Franciscana Antigua es la marca creada para la nueva línea de cervezas artesanales del Convento de San Francisco, en el Centro Histórico de Quito. Su objetivo es ofrecer un producto que pueda comercializarse dentro de la cervecería del convento y, a futuro, expandir su distribución en diferentes puntos de la ciudad y del país.

El proyecto se centró en desarrollar una identidad que conecte con la historia y el carácter patrimonial del convento, evocando su atmósfera espiritual y estética religiosa sin perder una presencia contemporánea y competitiva. La tipografía, la composición y los ornamentos se inspiran en elementos arquitectónicos y artísticos propios del conjunto franciscano.

El diseño de las etiquetas integra ilustraciones basadas en arte sacro y una paleta cromática diferenciada para cada variedad, logrando un sistema visual coherente que facilita el reconocimiento de la línea. Cada etiqueta destaca tanto la figura del santo representado como el estilo cervecero, permitiendo comunicar atributos de tradición, cuidado y calidad.

La propuesta también considera el valor turístico del producto. Las botellas funcionan como un recuerdo para los visitantes del convento, reforzando la conexión entre la marca, la ciudad y su herencia cultural. El resultado es una cerveza con una identidad sólida, histórica y estética, preparada para competir en el mercado y, al mismo tiempo, preservar la esencia del Convento de San Francisco.